Es su estancia en Córdoba, podrán escuchar a algún parroquiano decir.
“Esto va a durar más que la obra del Murallón”. Indudablemente, tienes que ser nacido en Córdoba para entender esta frase.
Y no todos los cordobeses a día de hoy saben lo que significa dicha expresión, quizá aquellos más longevos.
Hace referencia a la construcción realizada entre 1802 y 1912, para proteger las inundaciones que pudiera producir el cauce del río Guadalquivir a su paso por la parte sur de Córdoba.
Divida en tres fases:
Así, se inició la construcción del murallón desde el Molino de Martos al Puente Romano, basado en un proyecto de 1791 del arquitecto Ignacio Tomás, si bien las obras no se empezarían a ejecutar hasta 1802.
Esta obra habilitó que se pudiera encauzar el tráfico rodado que pasaba por Córdoba. La Nacional —IV (Madrid-Cádiz).
Su paso por Córdoba lo hacía antaño por la Avenida de Libia, Campo de San Antón, Paseo de la Ribera, Ronda de Isasa, Puente Romano y Avenida de Cádiz, entre otros.
Pero en 1997, el Ayuntamiento de la ciudad de Córdoba, puso en marcha el Plan Urban Ribera, diez millones de euros pagados por Europa que cambiaron radicalmente la zona de la Ribera.
Se realizó un censo de población de la zona basándonos en su ocupación laboral y su condición social por parte del Ayuntamiento.
El resultado final fue una revitalización urbana innegable a partir de 2001.
Hoy día confluye el turismo nacional e internacional a lo largo de los diferentes establecimientos de ocio y hostelería que se sitúan a lo largo de “La obra del Murallón de Córdoba”
Nos vemos en Córdoba.
La fuente de la fotografía: https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
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