Como si de una carrera maratoniana se tratara, vamos a ver cómo sería pasar un día en Córdoba, viendo el máximo patrimonio posible y aprovechando cada minuto. Quedarán muchas cosas por ver, pero ya habrá oportunidad de verlas en otra ocasión
Esta ciudad ubicada en la región de Andalucía, al sur de España, con conexiones terrestres, bien por carretera o vía tren. Desde la estación de tren al centro ciudad 15 minutos andando. Bus urbano Aucorsa–Línea 3 (Junto yacimiento de Maximiano Hercúleo)
Los mejores días de la semana serían de martes a domingo. Ya que los lunes la mayoría de los museos se encuentran cerrados. Tenemos que tener en cuenta que en los meses de verano debemos realizar nuestras visitas en horarios determinados, ya que el calor nos dificultará la visita.
Mañana
Su origen es el siglo I d.c. junto a la antigua Nacional IV que unía Madrid con Cádiz. Fue el único puente en la ciudad hasta el año 1953.
Desde este puente tenemos unas magníficas vistas del río Guadalquivir y Casco Histórico. Junto a la Puerta del Puente se encuentra el Centro de Visitantes para cualquier duda o información que se necesite.
Centro de Recepción de Visitantes (CRV). Lunes a sábados: 9:00 – 18:45 h. Domingos y festivos: 9:00 – 14:15 h
El monumento más preciado de la ciudad, por su singularidad y belleza. Solo su visita merece la pena el viaje.
Se recomienda una visita guiada con guías intérpretes de turismo homologados por el Cabildo Catedralicio.
Fortificación del siglo XIV. Residencia de Reyes y Cuartel general del Santo Oficio en Córdoba. Impresionantes jardines para relajarse.
Tarde
También conocido con Alcázar Viejo, muchas de sus casas participan en el concurso de “Patios, rejas y balcones”. En caso de venir en las dos primeras semanas de Mayo, coinciden el mencionado concurso. El resto del año se pueden visitar patios con la empresa DePatios.
Otro azulaque dentro de nuestro magnífico casco histórico, declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994.
Considerada como una de las plazas más bonita de España, el topónimo “Corredera” significa carreras de caballos. También fue plaza de toros y albergó los autosdefé del Santo Oficio. A finales del siglo XVII, por orden del corregidor Francisco Ronquillo Briceño, el arquitecto salmantino Antonio Díaz Valdés, nos dejó este maravilloso legado. Diferentes establecimientos de hostelería rodean las galerías de la plaza y nos pueden facilitar el poder hacer una pausa en nuestra visita.
Depende de la opción a decidir entre hotel o apartamento turístico. Fundamental su situación dentro del casco histórico.
En cuanto a las cuestiones gastronómicas y dentro de la variedad de comida cordobesa, os dejo una relación de tabernas y restaurantes.